LA DIPUTADA HERRERO REPUDIÓ A LOS DESTROZOS EN LA IGLESIA SAN IGNACIO DE LOYOLA

La Diputada del PRO, María Raquel Herrero manifestó su más enérgico repudio al violento ataque a la Iglesia San Ignacio de Loyola, que según informó Nicolás Cernadas, vocal del centro de estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires, que mantiene hace una semana la toma del establecimiento, tuvo como responsables a cinco alumnos de la escuela secundaria.

Los atacantes prendieron fuego el sillón del sacerdote, al que ubicaron patas para arriba entre los bancos donde se sientan los feligreses durante las misas. Además, dejaron frases ofensivas  en el piso, adelante del altar y en uno de los bancos.

“Siento enojo, indignación, pero más allá de eso, me embarga una gran tristeza por este hecho que repudio con toda mi fuerza, de la misma manera que repudió cualquier hecho de violencia venga de quien que venga. Estos hechos de profanación no sólo atentan contra la parroquia o la religión, sino contra toda la institución republicana que representa nuestro país y que así expresa nuestra Constitución Nacional. En la Argentina la libertad de culto está garantizada por el artículo 14 de la Constitución Nacional", afirmó la Diputada Herrero. Además,  Herrero agregó: "Independientemente de quienes y porque perpetraron estos hechos de profanación, inaceptables en un país democrático e independientemente q hoy sea vandalismo en una iglesia católica, mañana judía, evangélica o musulmana, quienes defendemos los valores del respeto por el que piensa distinto, del respeto a la libertad de prensa y expresión, del respeto por la libertad de culto, en definitiva, quienes defendemos y trabajamos para recuperar valores éticos y morales en esta sociedad donde pareciera que todo vale, no podemos acostumbrarnos a vivir en la violencia, en el patoterismo, en el avasallamiento de los derechos del otro".

La iglesia de San Ignacio de Loyola es la más antigua de la Ciudad. Fue construida por los jesuitas en 1675 y declarada monumento histórico en 1942. La primera construcción estuvo emplazada en la hoy Plaza de Mayo y bajo la advocación de Nuestra Señora de Loreto, pero en 1610, al ser beatificado el fundador de la Compañía de Jesús, fue rebautizada como San Ignacio de Loyola. En 1661, por razones de seguridad y defensa del fuerte de la ciudad, los jesuitas abandonaron la construcción de Plaza de Mayo y se trasladaron al solar delimitado por las actuales calles Perú, Bolívar, Alsina y Moreno, propiedad de una hacendada mujer que había enviudado sin hijos.

El templo actual data de 1675, cuando se inauguró la segunda iglesia, también de adobe.

“Como mujer católica, madre y abuela,  pido a los atacantes que reflexionen sobre lo sucedido y reparen, dentro de lo posible, los daños ocasionados, pero también les pido a los padres que reflexionen, los jóvenes de hoy son el futuro de la Argentina, la violencia genera más violencia,es por ello que debemos hacer una autocrítica como adultos del porque nuestros pibes acuden a hechos atroces para defender lo que dicen sus derechos", reflexionó la legisladora del Pro.

Para finalizar dijo: "Espero que la Justicia actúe y determine las responsabilidades de quienes corresponda. Hay normas, reglamentos, leyes que todos debemos cumplir y respetar en un país democrático y civilizado, no nos resignemos a vivir en ninguna forma de violencia que atenté a la libertad de los Derechos garantizados en Nuestra Constitución Nacional"